El hotel tiene un ambiente encantador y habitaciones espaciosas. Disfruté de la piscina y la atención excepcional de Domenico. Sin embargo, no pude aprovechar la terraza para desayunar y el acceso al centro puede resultar complicado y costoso.

Disfruté de la piscina increíble, perfecta para refrescarse después de un día explorando Roma 🌞. Las vistas desde mi habitación eran espectaculares, aunque el acceso al centro puede ser un poco lioso y costoso.

Vistas impresionantes desde la habitación.

definitivamente volvería a alojarme aquí

Las habitaciones eran amplias con vistas preciosas, disfrutamos del desayuno en un lugar bonito. La piscina es genial, rodeada de plantas, ideal para relajarse. Además, había servicio de bar para comer algo mientras te tomas un trago. El personal fue muy amable y siempre atento con nosotros. Todo estuvo impecable.

El hotel cuenta con un jardín muy bien cuidado y una piscina amplia, ideal para relajarse. Desde el desayunador en la terraza, se aprecian vistas increíbles de las cúpulas de Roma, incluyendo la del Vaticano.

Sin embargo, la ubicación está un poco alejada del centro histórico, lo que puede resultar costoso para trasladarse en taxi o Uber. Los desayunos podrían ofrecer más variedad, y la bañera en mi habitación parecería más cómoda si se renovara por una ducha. Además, en ocasiones te exigen gorro para usar la piscina, lo cual puede ser un inconveniente.

Recomendaría para parejas

El personal fue muy amable, especialmente Georgia y Julio que nos atendieron en el restaurante, siempre sonrientes y dispuestos a conversar. La piscina en la azotea era un lugar perfecto para relajarse después de un largo día de turismo, aunque tenía un poco de ruido del tráfico, no era un gran problema porque el ambiente era agradable.

No fue barato, pero valió la pena.

La experiencia en el Grand Hotel de Gianicolo fue encantadora. Disfruté de una cena bufé junto a la piscina, mientras músicos amenizaban la velada. La vista era espectacular y la atención del personal realmente destacó. Un pequeño inconveniente fue que la piscina cerró debido a un desperfecto.

Disfruté de una cena con música en vivo junto a la piscina. La vista desde la terraza era impresionante y el ambiente era muy agradable. El personal fue atento y servicial en todo momento. Si bien puede ser complicado llegar al centro, me encantó explorar el alrededor, especialmente en la zona de Trastevere, donde la historia se siente en cada esquina.

El acceso al centro de Roma puede ser complicado y costoso. Los desayunos podrían ofrecer un poco más de variedad.

Las vistas de la cúpula del Vaticano desde el desayuno son hermosas, aunque el traslado al centro es costoso.

Durante nuestra estancia en el Grand Hotel Gianicolo, disfrutamos de un ambiente relajante con vistas maravillosas desde nuestra habitación. La piscina fue un verdadero deleite, especialmente para los niños, que la disfrutaron al máximo. Además, el desayuno era delicioso y se servía en una terraza con vistas encantadoras de la ciudad.

El acceso al centro de Roma puede ser un poco complicado.

Maravilloso, encantador, asombroso

La piscina es un sueño, especialmente si quieres relajarte después de un día explorando la ciudad. Desde mi habitación, las vistas eran simplemente espectaculares, ¡podías ver hasta la cúpula del Vaticano! Y el desayuno en la terraza tenía una variedad deliciosa, cada bocado era un festín.

Lo recomendaría 🥰🌟

todo genial, la piscina es una pasada, el desyuno muy variado y para mi lo mejor fue el staff, super amables. las vistas son brutales! aunque está un poco alejado, los buses te llevan rápido a todos lados. la cama es comodísima y el ambiente es bien chill.

la piscina no estaba abierta en febrero y el acceso al centro puede ser un poco lioso a veces.